jueves, 15 de julio de 2010

LOS SIGNOS

Previo a desarrollar el tema sobre signos, debemos precisar qué entendemos por signo, ya que éste término se usa en vocabularios y otros contextos lingüísticos y comunicativos:

1. Para Umberto Eco: “Signo es todo cuanto representa otra cosa en algún aspecto para alguien. Signo es lo que puede interpretarse”.
En este sentido, la vida humana es inconcebible sin signos. Eco afirma que los fenómenos naturales no dicen nada por sí mismos, que se vive en un mundo de signos porque vivimos en sociedad. Por tanto, los fenómenos sígnicos son característicos de los seres humanos, por vivir en sociedad, y hacen parte de los códigos que rigen las relaciones sociales, los usos sociales.

2. De otro lado, Raúl Ávila, señala que: “Un hecho perceptible que nos da información sobre algo distinto de sí mismo” (Avila).
Es decir, que convertimos en signo un objeto cuando lo usamos como representante de un hecho distinto del objeto mismo.

3. Sin embargo, Niño Rojas expresa que “El signo es tal, en la medida en que significa algo (significado) sobre algo (referente) de alguien (emisor) y para alguien (destinatario)”.
Se debe tener en cuenta que en la semiosis o proceso sígnico no sólo se establece una relación social o comunicativa, sino también una relación simbólica o representativa entre signo y referente, pero de manera indirecta, es decir, a través de un significado.

Por consiguiente, la interrelación de estos elementos (signo, referente y sujeto) es la base de una semiótica tridimensional, constituida por tres áreas:
1. La pragmática: considera la relación entre los signos y sus intérpretes o usuarios.
2. La semántica: se ocupa de las relaciones entre los signos y los objetos denotados por ellos (los referentes).
3. La sintaxis: estudia exclusivamente las relaciones que establecen los signos entre sí dentro de un sistema de signos.

Debemos tener en cuenta que todo signo es una representación de algo, representar es una operación propia del signo, pues está en lugar del objeto “como el embajador toma el lugar de su país, lo representa en un país extranjero”. Pero no sólo está en lugar de la cosa sino que nos permite conocer algo más. Al conocer el signo inferimos lo que él significa. Su significado no sólo comprende lo cognitivo sino también las actitudes, los valores, las emociones y todo tipo de connotaciones socioafectivas y culturales.

Hay que precisar que el signo crea algo en la mente de quien lo interpreta. Es por esto que los signos no se definen únicamente porque sustituyan las cosas, sino porque funcionan realmente como instrumentos que hacen posible que pensemos también en lo que no vemos ni tocamos o ni siquiera nos imaginamos. Pensar es el principal modo de representar, e interpretar un signo es desentrañar su significado.

Debemos entender el término “representar” en su sentido de “hacer presente”, y no sólo en el sentido restringido de “sustituir o hacer las veces de”. Asimismo, la “cosa” representada o evocada por el signo puede ser un objeto material como una idea, una propiedad de un objeto, un sentimiento, etc. Por su parte, el término “alguien” se refiere a cualquier organismo capaz de utilizar signos, aunque en lo sucesivo vamos a ocuparnos específicamente de los seres humanos.

En suma, un signo es algún objeto perceptible por los sentidos (aunque no necesariamente sea material), portador de una significación para un receptor o intérprete, que es quien realiza el paso del signo a lo significado, haciendo operativa la conexión entre ambos.

CLASES DE SIGNOS

Una clasificación general y unitaria de los signos no es viable debido a los múltiples criterios que se pueden utilizar y que se entrecruzan. Haremos una clasificación basada en criterios parciales:

1. Según el intérprete :
a. Signos humanos: las palabras, la música, la pintura, las señales de tránsito, etc.
b. Signos no humanos: la danza de las abejas, las feromonas sexuales entre los animales, el rugido de un león, el gruñido de un perro, etc.

2. Según el ámbito en el que se dan:
a. Signos naturales:
La capacidad de significar procede de la naturaleza misma del significante. Se les consideran también a los signos involuntarios y los no intencionales : el humo como efecto del fuego, la fiebre, el olor a sudor, el llanto, la Estrella Polar, una huella en el suelo, todos los signos no humanos, etc. Todos ellos tienen con lo significado (el referente) una relación puramente natural —recordemos que Umberto Eco ha escrito que los fenómenos naturales no dicen nada por sí mismos—.

b. Signos culturales:
Son producto de la creación cultural del hombre y, por lo tanto, implican una intencionalidad sígnica de parte del emisor y una actividad descodificadora de parte de un destinatario. Estos constituyen códigos. También reciben el nombre de signos artificiales o convencionales y, en contraste con los naturales, su relación con lo significado es producto de un acuerdo o de una convención establecida por las personas o por la comunidad: el olor a loción, el color negro como símbolo del luto en la tradición cristiana, las banderas, las palabras, la escultura, las señales de tránsito, etc.

3. Según su estructura:
a. Signos verbales:
Constituyen un sistema con posibilidades de combinación en dos dimensiones. La primera corresponde al medio material de su expresión (fonemas o grafemas) y la segunda corresponde a su significación (morfemas o monemas). Por lo tanto, son signos verbales no sólo los del lenguaje oral, sino también los del lenguaje escrito. Todos los signos no humanos son signos no verbales, pero no todos los signos humanos son signos verbales. En estos signos verbales ubicamos el signo lingüístico.

b. Signos no verbales :
Carecen de las características que hemos atribuido a los signos verbales, es decir, que son signos que no se articulan en dos dimensiones. Por ejemplo: la música, los movimientos de las manos de los sordomudos, las banderas, la forma de vestir, todos los signos no humanos, etc.

4. Según su relación con lo significado (referente):
Siguiendo la clasificación de Peirce, comúnmente aceptada, Umberto Eco distingue tres tipos o clases principales de signos :

a. Íconos :
Son signos cuya relación con el objeto que designan o evocan se basa en la semejanza figurativa o exterior, o en la igualdad de distribución de sus partes: un cuadro realista, una imagen, una fotografía, un mapa, un diagrama, etc.

b. Índices:
Los índices o signos deícticos apuntan físicamente a su objeto, están afectados por él y guardan cierta conexión físico-espacial con el objeto al cual señalan: indicar con el dedo, y también muchas expresiones lingüísticas: yo, tú, él, acá, allá, éste, ése, aquél, etc. También son índices algunos signos naturales: el humo, la fiebre, el olor a sudor.

c. Símbolos:
En estos signos la relación que une al signo con el objeto es el resultado de una convención, pues ni tienen semejanza con su objeto ni tampoco una conexión física inmediata con él. Esto quiere decir que la relación del signo con lo significado es arbitraria, es de pura representación, basada en una convención social: las banderas, el papel moneda, la balanza como símbolo de la justicia, la paloma como símbolo de la paz, el color blanco como símbolo de la pureza, la mayoría de las palabras, etc.


Iconos

No humanos Naturales No verbales
Índices

SIGNOS



Humanos Culturales Verbales Símbolos

No hay comentarios:

Publicar un comentario